Asesinos en serie: 2 - Ed Gein

jueves, 27 de agosto de 2009

Continuando con mi serie de asesinos (o con mis asesinos en serie) hoy hablaré de Edward Theodore Gein, que venía al mundo tal día como hoy en el año 1906.

Este hombre era hijo de una fanática religiosa que no permitió que nadie ejerciese su influencia sobre el pequeño Ed, pues consideraba que el resto del mundo podía inducirle al pecado. Esto, como es lógico le causó un profundo trastorno mental.

Allá por la década de los 50 y ya muerta su madre, comenzaron a desaparecer cadáveres del cementerio de Plainfield, Wisconsin y a dos mujeres, Bernice Worden y Mary Hogan, no se las volvió a ver por el pueblo. La policía comenzó la investigación y Ed se vio envuelto en el crimen.

Ed Gein



En efecto, cuando los agentes entraron en su casa, encontraron primeramente el cuerpo de Worden colgado del techo, decapitado y abierto en canal. Tras este macabro descubrimiento, procedieron al registro de la casa y encontraron un completo vestuario fabricado con piel humana, entre los que destacaba un orginial cinturón hecho con pezones, y numerosos órganos y huesos por toda la vivienda.
Ed confesó ser el autor de la muerte de las dos mujeres y haber desenterrado algunos cadáveres, siempre femeninos, para utilizarlos en aquellos menesteres. Así que fue condenado a pasar el resto de su vida en una institución mental, donde murió años después a raíz de una insuficiencia cardíaca.
El monstruo de Wisconsin moría ahogado tras cobrarse la vida de dos mujeres inocentes para desmembrarlas y vengarse de su madre, a quien había odiado con fiereza.

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