Matanza de San Bartolomé

lunes, 24 de agosto de 2009



La noche del 23 al 24 de agosto de 1572, tuvo lugar el arranque de la Matanza de San Bartolomé, que desembocó en la cuarta guerra religiosa.


Anteriormente…
Un par de años antes, se firmó la Paz de Saint-Germain que ponía fin a la tercera guerra entre católicos y protestantes, en Francia. Ambos bandos se ofrecieron a concederse concesiones, como que el líder protestante, Gaspar de Coligny, formase parte del consejo real.

Esta frágil paz se intentó cimentar con una boda real.

El rey, Carlos IX, pero en especial su maquiavélica madre, Catalina de Medici, concertaron la boda entre Margarita de Valois (hija de Catalina y hermana de Carlos IX) con el príncipe protestante Enrique de Navarra.

Pocos días después de la boda (no aceptada por el Papa Pio V ni por los reyes católicos de Europa) Gaspar de Coligny fue victima de un atentado.
Esa fue la gota que colmó el vaso.

París era una ciudad en tensión, miles de protestantes habían venido para la boda (para apoyar y defender a Enrique) y los católicos (el pueblo de París, burgueses en su mayoría) temían que tal concertación de “hugonotes” tuviera malas intenciones.


No está claro quien prendió la mecha. Si fue el Rey Carlos IX, la reina madre Catalina, o los Guisa (una de las grandes y laureadas casas de la época, cuyos tres cabecillas principales –el duque de Guisa, “el caracortada”; el duque Aumale y el cardenal de Lorena- consideraban a Coligny el asesino de su padre (hecho ocurrido diez años atrás).

El caso es que desde el palacio Louvre (residencia de los reyes) se ordenó cerrar las puertas de la ciudad, armar a la plebe y exterminar a los cabecillas protestantes.


Centenares de protestantes fueron victimas de la matanza. El propio Coligny fue lanzado por la ventana. La cacería se reprodujo los siguientes días en otras ciudades como Orleáns, Angers, Burdeos, etc… Un cálculo aproximado habla de 2.000 muertos en París y entre 5.000 y 10.000 más en toda Francia.


Matanza de San Bartolomé; François Dubois


Enrique de Navarra, que abjuró de su religión (y que era “de la familia” al casarse con Margarita) se salvó. Lo que unos años más tarde le permitiría suceder al último rey de la casa de lo Valois (Enrique III, hermano de Carlos IX –que murió envenado-), y empezar su propia dinastía en el trono de Francia, como Enrique IV (entre cuyos descendientes estaban Luis XIV,…)

Deberes:
Leer la novela de Dumas (o ver la película de Patrice Chéreau) La reina Margot


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