El suicidio del genio

lunes, 3 de agosto de 2009

Grandes personalidades, grandes genios, que se han suicidado, hay muchos.

Hoy me gustaría hablaros de uno que lo hizo tal día como hoy en 1667, Francesco Castelli, más conocido como Borromini.

Borromini, el genio del Barroco.

Borromini era un hombre que, a pesar de ser artista, no se sentía especialmente atraído por la fama y el dinero, y fue toda su vida un hombre muy devoto y austero.

Nos legó maravillas de la arquitectura como la Iglesia de San Carlo alle Quatro Fontane (estudiada por la menda en Historia del Arte), la Iglesia de Sant'Agnese, el Oratorio dei Fillipini... y muchas más.

De carácter depresivo, acabó suicidándose arrojándose contra su propia espada tras haber dejado en testamento todo cuanto tenía a su sobrino a condición de que este se casara con la nieta de un amigo suyo.

Nunca deja de sorprenderme lo frágil que es el genio, y lo superior que debería sentirse.