Juguete en estero

viernes, 4 de diciembre de 2009

Si hace algunos días celebramos el cumple de un actor porno (29 centímetros de talento aquí), hoy –para compensar- celebraremos el aniversario de una actriz.

Nikki Tyler nacía tal día como hoy de 1972 en Berkeley, California. Su carrera universitaria (estudiaba psicología) quedó aparcada cuando una sesión de fotos que hizo para Penthouse la catapultó a “Pet of the month” (osea, súper ¿vale?).

Abandonó entonces la mediocre y sin futuro carrera de psicología, para dedicarse al noble, elitista y nunca valorado, empleo de maquilladora; en la célebre factoría de maquilladoras que desde siempre ha sido la productora de cine porno: Vivid.

Allí conoce a celebres actrices como Celeste (nada que ver con el color) y Ashley Gere (nada que ver con Richard Gere). Y ellas la animan (sí, eso que estáis pensando guarr@s…) a ponerse ante las cámaras.

Nikki Tyler debuta en 1995 con el film American Pie (no amigos, esa comedia para adolescentes con diarrea mental no, sino una joya del cine -porno- equiparable a grandes clásicos como “Sperman”, “La guarra de las galaxias”, “La vagina es bella”, “El señor de los anillos vibradores”, “Parque Tetásico”, “Harry Potter y la mamada secreta” o “Más adentro”.

Nikki sigue una lésbica carrera coprotagonizado gemidos con Jenteal, Jeanne Fine y Jena Jameson (¡joder cuantas jotas!) hasta que, tras operarse los pechos, empieza a rodar películas heterosexuales. Su cima, en este campo, fue trabajar con el célebre actor Rocco Siffredi.

Aunque Nikki se retiró en 1999 (y actualmente está casada con el actor -porno- Bobby Vitale y es madre de una niña) la industria del porno –siempre tan generosa- nos regala (previo pago en sexshops y/o discretas tiendas en Internet) del autentico ano-vagina-vibrador de Nikki Tyler.