El abuelo

sábado, 14 de noviembre de 2009


Amig@s, tal día como hoy nacía el abuelo de un señor. Diréis que cada día nacen muchos señores, muchas señoras y de vez en cuando, algún un ser humano. Y que todos ellos tienen, o han tenido, abuelo (algun@s incluso, abuelas). Pero… lo sé, me estoy yendo por las ramas de Úbeda.

Butros Butros-Ghali (que no Burros, como dice el Word, ni Brutos, ni Putos) es un señor que fue secretario general de las Naciones Unidas (antes que Kofi Annan –que no Cofee, ni Cobi).

El exsecretario de la UN, Butros Butros-Ghali

La pregunta que debe hacerse ahora nuestro lector (sabemos que tenemos un lector) es:
-¿Qué hace un secretario general de las UN?
La respuesta es: nada.

Podríamos detallar aquí todas las tareas que, en teoría, debe hacer. Un listado interminable de buenas acciones, grandes propuestas y maravillosas y utópicas acciones. A la hora de la verdad, su tarea suele quedar en nada. No porque él no quiera, o no lo intente, sino porque, a la práctica, es una figura que, como David Bisbal, sólo existe para que la gente pueda hacerse una foto con él.

A todos los presidentes, reyes y/o dictadores les encanta encajar la mano con “el secretario general de las UN”. Da prestigio y ejemplifica las buenas intenciones de los gobernantes que buscan la paz, la igualdad y todas esas palabras que los políticos ensucian cada vez que usan.

Pues tal día como hoy, nacía el abuelo de Butros Butros-Ghali.
Imagino vuestro rostro, ¬_¬ pensareis que este post está pillado con pinzas. Pero eso es porque no sabéis que el abuelo de Butros Butros-Ghali se llamaba Butros Ghali.

¿No os resulta oralmente excitante esta última frase?
Yo tengo debilidad por los nombres de sonoridad peculiar, y Butros Butros-Ghali, la tiene.


¿Y el abuelo qué? ¿Es que nadie piensa en el abuelo? Ah, pues, fue primer ministro egipcio y extendió la licencia del Canal de Suez durante 40 años (hasta 2008) a cambio de cuatro “minolles” de libras (visto hoy, es evidente que le timaron).



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